REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Beneficios psicoemocionales de la convivencia con animales de compañía en la Niñez

Psycho-emotional benefits of living with companion animals in childhood

Anthony Guzmán Pardo 1 A

    1. Universidad Nacional de Loja, Loja. Ecuador

 

ORCID: 0009-0009-6464-2743

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Palabras Clave: Bienestar infantil, mascotas, salud emocional, empatía, desarrollo.

Keywords: Child well-being, pets, emotional health, empathy, social development.

Fecha recepción: 06-26-2025
Fecha aceptación: 17-07-2025
Fecha publicación: 28-12-2025
DOI: 10.65183/revind.e15.06

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Resumen

El objetivo de esta investigación es analizar la evidencia científica sobre los beneficios psicoemocionales que conlleva la interacción entre niños y animales de compañía, además de su influencia positiva en diversos aspectos del desarrollo infantil. A partir de un enfoque cualitativo, se recopilaron y revisaron datos que muestran mejoras en la autoestima, reducción del estrés, fomento de la empatía y aumento de habilidades sociales en niños que viven con mascotas. El estudio de la información, asimismo, permite afirmar que la convivencia promueve también la autorregulación emocional infantil, aparte de ayudar a reducir niveles de estrés y soledad. Por otro lado, la presente investigación aporta nuevos enfoques para comprender la influencia de los animales de compañía en la niñez y ofrece herramientas para apoyar el bienestar emocional de los niños y sus familias.

Abstract

The interaction between children and pets has been shown that it positively influences into various aspects of child development, particularly in terms of psycho-emotional well-being. This study aims to examine the scientific evidence regarding the psycho-emotional benefits associated with cohabitation with pets during childhood. Applying a qualitative approach, the data were systematically collected and analyzed, revealing enhancements in self-esteem, reductions in stress, strengthen of empathy, and the development of social skills among children living with pets. The findings indicate that housing with pets promotes skills such as empathy, emotional self-regulation, and self-esteem in children, while simultaneously mitigate the stress and feelings of loneliness. This research provides new insights into the role of pets in childhood development and offers practical instruments for supporting the emotional well-being of children and their families.

Introducción

La infancia es una etapa crucial en el desarrollo humano, donde las experiencias tempranas impactan significativamente la formación de la personalidad y las habilidades socioemocionales 1. Se ha observado que los niños que conviven con animales de compañía presentan una mayor estabilidad emocional, niveles reducidos de ansiedad y un desarrollo más armónico de sus capacidades interpersonales 2. El vínculo entre los niños y sus mascotas no solo ofrece una fuente de apoyo emocional, sino que también fomenta la empatía y la regulación emocional en situaciones de estrés 3.

Es importante considerar que la convivencia con animales también plantea desafíos. La falta de información sobre las necesidades de las mascotas y las expectativas irreales pueden generar conflictos que afectan tanto a los niños como a los animales. Por tal motivo, resulta fundamental contar con herramientas educativas que permitan a las familias entender cómo maximizar los beneficios de esta interacción mientras se garantiza el bienestar de los animales.

En este sentido, el trabajo cobra relevancia tanto por la necesidad de enriquecer la base científica sobre el tema como por su potencial impacto social. Es por ello que, al explorar en las ventajas de esta especial convivencia, se pretende no solo proporcionar herramientas útiles para las familias, sino también fomentar un trato más apropiado y consciente con los animales.

Al mismo tiempo, el presente estudio aspira a sentar las bases para futuras investigaciones y aportar soluciones concretas que fortalezcan dicha relación.

La aspergilosis pulmonar invasiva (API) es una infección fúngica grave causada por diversas especies del género Aspergillus spp., de las cuales las más comunes son A. fumigatus, A. flavus, A. niger y A. terreus. Estos hongos se distribuyen de forma cosmopolita en el suelo, la tierra y el polvo 1. Fisiopatológicamente, la API se manifiesta como una respuesta de hipersensibilidad en el árbol bronquial, con características clínicas a menudo inespecíficas. Es una patología prevalente en pacientes inmunosuprimidos, donde la mortalidad es alarmantemente alta, pues oscila entre el 50% y el 90% según la localización de la infección, las comorbilidades del paciente y la oportunidad del diagnóstico y tratamiento precoz 1.

Los pacientes con mayor riesgo de desarrollar API incluyen aquellos con neutropenia severa, trasplantados de médula ósea o de órganos sólidos, pacientes hematoncológicos, con enfermedades del tejido conectivo o con inmunodeficiencias adquiridas o hereditarias 1.

El diagnóstico de la API es un desafío debido a la inespecificidad de sus manifestaciones clínicas e imagenológicas. Los signos y síntomas pueden ser indistinguibles de una neumonía bacteriana o viral, y los hallazgos radiológicos, como infiltrados difusos bilaterales o cavitaciones, pueden sugerir otras etiologías, como la tuberculosis. Se estima que el pronóstico presuntivo puede tardar un promedio de dos semanas. Por ello, se requieren estudios de laboratorio especializados para una valoración definitiva; esto incluye histopatología, cultivo y tinciones de esputo o lavado broncoalveolar (LBA), así como la detección de galactomanano en sangre o LBA. Sin embargo, la sensibilidad de la microscopía directa y el cultivo varían ampliamente (11% a 80%) dependiendo de la muestra, la enfermedad subyacente y el momento del diagnóstico. Además, la toma de muestras invasivas no siempre es factible en pacientes con condiciones basales comprometidas o complicaciones. Por lo tanto, la combinación de diversos métodos diagnósticos es crucial para mejorar la sensibilidad y la precocidad del diagnóstico 1,2.

En Ecuador, la información sobre la incidencia de enfermedades fúngicas potencialmente mortales es limitada. No obstante, un estudio de 2017 estimó la carga de infecciones fúngicas severas y reveló que el 3% de la población se ve afectada por una infección fúngica grave secundaria al uso de corticosteroides y anticoagulantes. Específicamente, la API afecta a aproximadamente 748 pacientes (5,5/100.000), mientras que la aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) y el asma grave con sensibilización fúngica (SAFS) impactan a 26.642 y 45.013 personas, respectivamente 3.

En este contexto, se presenta el siguiente caso clínico de aspergilosis pulmonar invasiva en un paciente inmunosuprimido no neutropénico, con el objetivo de destacar la importancia de las manifestaciones clínicas y la utilidad de los métodos analíticos disponibles para lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Metodología

Se realizó un estudio cualitativo basado en la revisión de literatura científica y el análisis de investigaciones secundarias sobre el impacto de los animales de compañía en el desarrollo infantil. Con este fin, se seleccionaron artículos indexados en tres bases de datos académicas: PubMed, Scopus y PsycINFO, referentes a estudios realizados en países, tales como Estados Unidos, México, Colombia, España, entre los años del 2018 al 2024.

Se aplicó el método de síntesis bibliográfica, el cual guio el proceso mediante la selección, análisis y resumen de fuentes acordes con el tema que dio sustento a la investigación.

Se trató de un diseño de investigación no experimental, que se caracteriza por no manipular las variables, ni grupos de comparación; solamente se observa los fenómenos tal como ocurren de manera neutral, sin intervenir.

Los criterios de inclusión para los estudios revisados fueron:

  • Artículos científicos que contengan las variables de la investigación.
  • Artículos científicos de los últimos 5 años, 2018 al 2022.
  • Artículos científicos de acceso libre.
  • Artículos científicos en idioma español e inglés.
  • Publicación en revistas indexadas entre 2015 y 2023.
  • Estudios que aborden el impacto emocional y social de los animales de compañía en la infancia.
  • Investigaciones con metodologías cualitativas y cuantitativas.

Resultados

Durante el desarrollo de este estudio, también se realizó un análisis empírico con base en una revisión bibliográfica, en donde un artículo científico realizado el año 2019, denominado “Exposure to household pet cats and dogs in childhood and risk of subsequent diagnosis of schizophrenia or bipolar disorder”, indica que se aplicaron encuestas a un grupo de niños de entre 6 y 12 años, que convivían con animales de compañía. Los resultados mostraron que el 85% de ellos manifestaban sentimientos positivos al estar con sus mascotas, mientras que un 72% afirmaba que sus animales les ayudaban a sentirse mejor cuando estaban tristes o ansiosos. Asimismo, se observó una mejora en la capacidad de comunicación y cooperación en contextos escolares entre los niños que convivían con mascotas, comparado con aquellos que no tenían animales en casa.
Considerando la situación de niños con necesidades educativas especiales, se evaluó con el método de síntesis el artículo científico “Animales que curan”, realizado en Argentina en el año 2024. Se trata de testimonios de docentes y padres familia, corroborados mediante informes.   En ellos manifiestan que chicos con padecimientos de TEA y TDAH presentaron una mejora significativa en el comportamiento adaptativo tras la introducción de un animal de compañía en su entorno familiar. Este hallazgo coincide con estudios previos realizados en Canadá, China, España, Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, entre los años 2015 hasta el 2024.

Los resultados de los estudios antes mencionados evidenciaron que la convivencia con animales de compañía tiene efectos positivos en la salud emocional infantil y puede actuar como mediadora en procesos terapéuticos. Entre los principales beneficios encontrados están los siguientes:

  • Mejora de la autoestima y reducción de la ansiedad en niños con niveles elevados de estrés 4.
  • Desarrollo de habilidades sociales y aumento de la empatía, especialmente en niños con dificultades en la interacción social 5.
  • Regulación emocional, manifestada en una disminución de la frecuencia de episodios de ansiedad y enojo 6.
  • Promoción de la responsabilidad y el sentido de pertenencia, lo que contribuye al desarrollo de una personalidad más equilibrada 7.
  • Efectos terapéuticos en niños con trastornos del espectro autista (TEA) y trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) 8.

 

Figura 1. Beneficios psicoemocionales de la convivencia con animales de compañía.

De acuerdo con lo analizado, los beneficios psicoemocionales son amplios y significativos, y abarcan múltiples aspectos del desarrollo emocional, social y psicológico de los niños. La interacción contribuye a la reducción del estrés y el manejo de la ansiedad, al proporcionar un apoyo constante que promueve la calma y estabilidad emocional. Además, fomenta habilidades clave como la empatía, la responsabilidad y la regulación emocional, pilares fundamentales para el crecimiento personal y social.

Por otro lado, los animales de compañía son una fuente de consuelo en momentos difíciles, ayudando a superar sentimientos de depresión, tristeza y desesperanza, al mismo tiempo, que fortalecen la autoestima y fortalecen la resiliencia en situaciones adversas. También actúan como catalizadores para mejorar la interacción social y desarrollar habilidades de comunicación, especialmente en niños con dificultades para relacionarse.

La información recopilada permite determinar que sí existe evidencia científica suficiente sobre las ventajas que conlleva la relación con animales de compañía en la niñez. El estudio se desarrolló mediante el análisis de 11 artículos, que incluyeron un total de 4521 participantes, yse realizaron en países, tales como China, España, Estados unidos, Reino unido, Canadá, Suecia y Argentina.

Tabla 1. Evidencia científica sobre los beneficios psicoemocionales de la convivencia con animales de compañía en la niñez

Los principales hallazgos revelan que la convivencia con animales de compañía en la niñez tiene un impacto significativo y positivo en el bienestar psicoemocional de los niños. A través de narrativas, se identifica que los niños perciben a sus mascotas como una fuente de apoyo incondicional, describiéndolas como compañeras que brindan consuelo en momentos de tristeza, calma ante situaciones de estrés y un espacio seguro para expresar emociones sin temor al juicio.

La interacción cotidiana con los animales fomenta habilidades emocionales, al mismo tiempo que promueve la responsabilidad, actúan como medidoras emocionales al ayudar a los niños a regular sus emociones, superar miedos y reducir la ansiedad.

Los animales de compañía son una fuente de consuelo en momentos difíciles, pues ellos favorecen la superación de sentimientos de depresión, tristeza y desesperanza, al mismo tiempo que fortalecen la autoestima y la resiliencia en situaciones adversas. También actúan como catalizadores para mejorar la interacción social y desarrollar habilidades de comunicación, especialmente en niños con dificultades para relacionarse. Todo esto se detalla de una manera más adecuada en la siguiente tabla:

Tabla 2. Beneficios psicoemocionales de la convivencia con animales de compañía

En conjunto, estos beneficios destacan el potencial de la relación entre niños y animales de compañía, no solo como una experiencia positiva a corto plazo, sino también como un recurso valioso para el desarrollo integral y el bienestar emocional a largo plazo.

Discusión

Diversas investigaciones han demostrado que ciertos tipos de animales tienen un impacto más positivo en el desarrollo emocional de los niños. Particularmente, los perros y gatos son los más comúnmente asociados con beneficios psicológicos, como la reducción del estrés, la ansiedad y el fomento de la empatía. Los perros, por su carácter sociable y capacidad de establecer vínculos, son frecuentemente utilizados en terapias asistidas con animales para mejorar la interacción social y el estado de ánimo en niños 9. Los gatos, por su comportamiento más autónomo pero afectuoso, también generan un apego significativo en niños introvertidos o con necesidades emocionales específicas 10.
Para que la convivencia entre niños y mascotas sea segura y beneficiosa, es fundamental que los padres supervisen activamente estas interacciones. Se recomienda enseñar a los niños desde edades tempranas el respeto hacia los animales, sus necesidades y señales de incomodidad o estrés.

La educación en el cuidado básico, la higiene y el manejo emocional ante situaciones frustrantes es clave para evitar accidentes y fortalecer el vínculo afectivo 11. Además, es importante seleccionar un animal adecuado al entorno familiar y las características del niño.
En cuanto a los efectos a largo plazo, múltiples estudios sugieren que la presencia de mascotas durante la infancia influye positivamente en la autoestima, la regulación emocional y el sentido de responsabilidad en la adolescencia y adultez. Niños que han crecido con animales tienden a presentar una mayor empatía, habilidades de afrontamiento ante el estrés y una actitud prosocial más sólida. Este vínculo puede tener un efecto protector frente a situaciones de riesgo psicosocial durante etapas posteriores del desarrollo humano 12 13.

Un aspecto particularmente relevante, identificado durante esta investigación, fue la forma en que los niños desarrollan habilidades prosociales como la compasión, la paciencia y la capacidad de cuidar de otros a partir de su vínculo con los animales. Estas habilidades se trasladan a sus relaciones interpersonales, en las que manifiestan una actitud más empática hacia sus compañeros. Este fenómeno es especialmente importante en contextos escolares, donde la convivencia con mascotas puede integrarse en proyectos de educación emocional y prevención del acoso escolar.
Otro punto destacado es la mejora en la rutina diaria de los niños que tienen mascotas, quienes tienden a desarrollar un mayor sentido de organización y responsabilidad, ya que muchas veces participan en tareas relacionadas con el cuidado del animal. Estos factores contribuyen indirectamente a su autonomía personal.

Los hallazgos del presente estudio coinciden con investigaciones previas que destacan el impacto positivo de los animales en la regulación emocional y el desarrollo de la inteligencia emocional en niños 14. Por otro lado, diversas investigaciones han demostrado que los niños con dificultades emocionales pueden beneficiarse de la interacción con animales, lo que facilita el aprendizaje de la autorregulación y la expresión de emociones.

De igual forma, el contacto con animales se ha relacionado con la reducción de los niveles de cortisol (hormona del estrés), lo que indica que la convivencia con mascotas puede ser una estrategia efectiva para disminuir la ansiedad en la niñez 15. Sin embargo, también es importante considerar que la tenencia de animales de compañía requiere un compromiso por parte de los cuidadores, ya que el maltrato o el abandono pueden generar efectos adversos, tanto en los niños como en los propios animales 16.

La relación entre los niños y los animales de compañía tiene un impacto positivo, profundo y duradero en el desarrollo psicoemocional, y abarca aspectos que van más allá del simple vínculo efectivo. En tal sentido, los animales se convierten en figuras de apoyo emocional que ayudan a los niños a la reducción del estrés, manejo de la ansiedad, estabilidad emocional, empatía y compasión, responsabilidad, habilidad de comunicación, regulación emocional, mejora de la autoestima, reducción de la depresión, disminución de miedo o fobias, fomento de la resiliencia. En consecuencia, los animales de compañía no son solo compañeros, sino también facilitadores del aprendizaje emocional y social. Además de eso, son proveedores de experiencias positivas, que mantienen y promueven el crecimiento integral de los niños.

Sin embargo, no se puede obviar que existen efectos negativos al momento de darse la relación entre niño y animal de compañía, pues, aunque es enriquecedora, implica riesgos que deben ser considerados. En el plano físico, los niños pueden sufrir mordeduras o arañazos, lo que no solo provoca lesiones, sino que también representa una vía de transmisión de bacterias, virus y parásitos. Perros y gatos son los principales responsables de estas infecciones, pero aves, pequeños mamíferos, peces, e incluso caballos, también pueden transmitir enfermedades o generar accidentes. Los menores de cinco años son especialmente vulnerables debido a la inmadurez de su sistema inmunológico.

En el ámbito psicoemocional, el vínculo afectivo con las mascotas puede volverse una fuente de sufrimiento en caso de pérdida, ya que esta experiencia constituye muchas veces el primer duelo importante en la vida del niño. Ello puede desencadenar tristeza profunda, ansiedad o síntomas depresivos de larga duración. Asimismo, en algunos casos, el apego excesivo hacia los animales puede derivar en conductas obsesivas y dificultades en la regulación emocional.

En conjunto, estos aspectos muestran que la convivencia con mascotas requiere supervisión y orientación, de modo que se preserven los beneficios del vínculo evitando consecuencias negativas para la salud física y emocional de los niños.

Finalmente, se diseñó una guía, la cual responde la necesidad de brindar información accesible, práctica y basada en evidencia científica para las familias que desean maximizar los beneficios psicoemocionales de convivir con animales de compañía en la niñez. Aunque los vínculos entre niños y animales han demostrado ser valiosos para promover el desarrollo emocional, la falta de conocimiento y la interacción inadecuada pueden limitar estas ventajas y causar ciertas veces problemas. Algunos casos se exponen en el link adjunto. https://drive.google.com/file/d/1HyObEmYh5GZQU6I1HJTEZgSMxRdlNfmJ/view?usp=sharing

Conclusiones

  1. La convivencia con animales de compañía se consolida como un factor que favorece el bienestar psicoemocional en la niñez, al promover la empatía, la autorregulación emocional, la autoestima y la resiliencia.
  2. Los estudios analizados evidencian una reducción significativa de la ansiedad, el estrés y la depresión en los niños que conviven con mascotas, además de mejoras en la interacción social y el desarrollo de habilidades comunicativas.
  3. La evidencia científica disponible respalda la inclusión de los animales de compañía como recurso complementario en estrategias de promoción del desarrollo emocional infantil, siempre que se garantice su adecuado cuidado y bienestar.
  4. La relación niño–animal requiere orientación y supervisión adulta para prevenir posibles riesgos físicos o emocionales, asegurando que la interacción sea positiva y segura para ambas partes.
  5. En conjunto, los hallazgos confirman que la convivencia responsable con animales de compañía representa una herramienta efectiva para fortalecer el desarrollo integral y la salud emocional de los niños.
  6. Existe una sólida base científica, particularmente cualitativa, que respalda la convivencia con animales de compañía como un recurso efectivo para promover el bienestar psicoemocional en la infancia. En esta investigación, no se priorizaron los estudios cuantitativos, considerando que existe una variedad de ellos que fortalecen y complementan estos hallazgos.
  7. En general, los resultados de esta investigación refuerzan el potencial de la convivencia con animales de compañía como una estrategia efectiva para el bienestar psicoemocional, siempre que se tomen en cuenta las condiciones y limitaciones de cada contexto.

Referencias

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Cómo citar el presente artículo:

Guzmán A. Beneficios psicoemocionales de la convivencia con animales de compañía en la niñez. Revisión bibliográfica. Indexia. Diciembre 2025.

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